Galletas de Mantequilla y Mermelada: Una Delicia Clásica y Versátil

Introducción a las Galletas de Mantequilla y Mermelada

Las galletas de mantequilla y mermelada son una delicia clásica que ha conquistado paladares en todo el mundo. Su origen se remonta a recetas tradicionales donde la mantequilla, con su textura cremosa, se combinaba con el dulzor natural de la mermelada para crear un postre que equilibra simplicidad y elegancia. Estas galletas, también conocidas como “galletas de huella”, son perfectas para acompañar una taza de té o café, regalar en ocasiones especiales o simplemente disfrutar en casa como un capricho dulce.

La magia de estas galletas radica en su versatilidad. Puedes elegir entre una amplia variedad de mermeladas para personalizarlas según tus gustos, desde la clásica fresa hasta opciones más exóticas como maracuyá o mango. Además, su preparación es sorprendentemente sencilla, lo que las convierte en una opción ideal tanto para principiantes como para reposteros experimentados.

Preparar galletas de mantequilla y mermelada no solo es una experiencia culinaria gratificante, sino también una forma de llenar tu hogar con el aroma reconfortante de la repostería casera. En este artículo, te guiaremos paso a paso para que obtengas resultados perfectos, además de ofrecerte consejos, trucos y variaciones para adaptarlas a cualquier ocasión. ¡Anímate a probar esta receta clásica y sorprende a todos con tu creación!


Ingredientes Esenciales para unas Galletas

de Mantequilla y Mermelada Perfectas

Preparar unas deliciosas galletas de mantequilla y mermelada comienza con la selección de los ingredientes adecuados. La calidad de estos marcará la diferencia en el sabor y la textura final. A continuación, te detallamos los componentes esenciales que no pueden faltar en esta receta:

Ingredientes básicos:

  • Mantequilla: La estrella de la receta. Opta por mantequilla sin sal de alta calidad, ya que aporta suavidad y un sabor único. Asegúrate de que esté a temperatura ambiente para facilitar su manejo.
  • Azúcar: El azúcar blanca granulada es la opción clásica para esta receta, pero si buscas una textura más fina, puedes usar azúcar glass.
  • Harina: La harina todo uso funciona perfectamente. Para variaciones más saludables, puedes probar con harina integral o de almendra, aunque esto cambiará ligeramente la textura.
  • Huevos: Aportan cohesión a la masa y ayudan a mantener su estructura.
  • Esencia de vainilla: Un toque de vainilla realza el sabor de la mantequilla y añade un aroma delicioso.

El toque especial: la mermelada

La elección de la mermelada es clave para personalizar estas galletas:

  • Clásicas: Fresa, frambuesa o albaricoque.
  • Exóticas: Mango, maracuyá o piña.
  • Sin azúcar: Si prefieres una versión más ligera, opta por mermeladas sin azúcar añadida.

Extras opcionales:

  • Ralladura de cítricos (limón o naranja) para un toque fresco.
  • Una pizca de sal para equilibrar los sabores.
  • Almendras molidas o coco rallado, si deseas enriquecer la masa.

Al combinar estos ingredientes, obtendrás una masa versátil, ideal para dar forma a tus galletas de mantequilla y mermelada. ¡No escatimes en la calidad de tus ingredientes, porque cada detalle cuenta!Conoce la diferencia entre las mermeladas comerciales y caseras.


Cómo Preparar la Masa de Mantequilla

La base de unas deliciosas galletas de mantequilla y mermelada está en una masa bien preparada. Este proceso es sencillo, pero requiere atención a los detalles para garantizar una textura perfecta y un sabor irresistible. Sigue estos pasos cuidadosamente:

1. Mezcla de mantequilla y azúcar

  • En un bol grande, bate 200 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente con 100 g de azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Este paso es crucial, ya que permite que el azúcar se integre completamente y le da a las galletas su textura ligera.
  • Puedes usar una batidora eléctrica a velocidad media o una espátula si prefieres hacerlo a mano.

2. Incorporación de los huevos y la vainilla

  • Añade un huevo grande y 1 cucharadita de esencia de vainilla a la mezcla de mantequilla. Bate hasta que se integren bien. El huevo actúa como un aglutinante, aportando cohesión a la masa.
  • Si buscas una variación aromática, puedes sustituir la vainilla por esencia de almendra o ralladura de limón.

3. Adición de la harina

  • Tamiza 300 g de harina todo uso para evitar grumos y añádela gradualmente a la mezcla. Mezcla con movimientos envolventes para evitar sobrebatir, lo que podría endurecer las galletas.
  • Si la masa está muy pegajosa, añade una cucharada extra de harina, pero evita excederte, ya que podría alterar la textura.

4. Refrigeración de la masa

  • Una vez que la masa esté bien integrada, envuélvela en papel film y refrigérala durante al menos 30 minutos. Esto ayuda a que la mantequilla se endurezca ligeramente, facilitando el formado de las galletas y evitando que pierdan su forma durante el horneado.

Consejos adicionales:

  • Si deseas enriquecer el sabor, puedes agregar una pizca de sal o almendras molidas.
  • Para versiones sin gluten, sustituye la harina por una mezcla de harinas alternativas, como almendra o avena.

Con esta masa lista, tendrás la base perfecta para preparar unas irresistibles galletas de mantequilla y mermelada. ¡Prepárate para el siguiente paso: darle forma y agregar ese toque dulce!


Formado y Relleno: El Toque Especial

El formado y relleno de las galletas de mantequilla y mermelada es una de las partes más divertidas del proceso. Aquí es donde puedes darles su forma característica y llenarlas con tu mermelada favorita para obtener ese toque dulce y colorido. Sigue estos pasos para lograr unas galletas perfectas:


1. Preparación del espacio de trabajo

  • Retira la masa del refrigerador y déjala reposar unos 5 minutos para que sea más fácil de manejar.
  • Prepara una bandeja para hornear cubriéndola con papel de horno o un tapete de silicona. Esto evitará que las galletas se peguen y facilitará su limpieza.

2. Formado de las galletas

  • Toma pequeñas porciones de masa, aproximadamente del tamaño de una nuez (unos 15-20 g por porción).
  • Forma bolitas con las manos. Si la masa está demasiado pegajosa, espolvorea un poco de harina en tus manos.
  • Coloca las bolitas en la bandeja, dejando unos 3-4 cm de espacio entre cada una para que puedan expandirse durante el horneado.

3. Creación del hueco central

  • Usa tu dedo pulgar o el mango redondeado de una cuchara de madera para hacer un hueco en el centro de cada bolita. Presiona suavemente hasta formar una cavidad sin atravesar la masa.
  • Si el hueco se deforma, puedes corregirlo fácilmente antes de añadir el relleno.

4. Relleno con mermelada

  • Con una cucharita pequeña, llena el hueco central con mermelada. Opta por sabores como fresa, albaricoque o frambuesa para un toque clásico, o prueba opciones más exóticas como mango o maracuyá.
  • Asegúrate de no sobrellenar el hueco para evitar que la mermelada se derrame durante el horneado.

5. Toques finales (opcional)

  • Si lo deseas, espolvorea un poco de azúcar glass o almendras picadas sobre las galletas antes de hornearlas. Esto les dará una apariencia más elegante.

Con las galletas formadas y rellenadas, están listas para ir al horno. ¡Tu cocina pronto se llenará de un aroma delicioso que nadie podrá resistir!


Consejos para un Horneado Perfecto

Hornear las galletas de mantequilla y mermelada correctamente es clave para lograr una textura suave y un sabor delicioso. Con estos consejos prácticos, asegurarás que tus galletas salgan perfectas cada vez:


1. Precalienta el horno correctamente

  • Antes de colocar las galletas, asegúrate de precalentar el horno a 180 °C (350 °F) durante al menos 10-15 minutos. Esto garantiza una cocción uniforme desde el primer minuto.
  • Usa un termómetro de horno si no estás seguro de la temperatura, ya que los hornos pueden variar.

2. Utiliza bandejas para hornear adecuadas

  • Opta por bandejas planas y cubre la superficie con papel de hornear o un tapete de silicona. Esto evita que las galletas se peguen y asegura que el calor se distribuya de manera uniforme.
  • Si usas bandejas oscuras, revisa las galletas un poco antes, ya que estas tienden a calentarse más rápido.

3. Espaciado entre las galletas

  • Deja suficiente espacio (al menos 3-4 cm) entre las galletas en la bandeja. Esto evita que se junten al expandirse durante la cocción.

4. Tiempo de horneado ideal

  • Hornea las galletas durante 12-15 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. No esperes a que se doren completamente, ya que continuarán cocinándose ligeramente fuera del horno.

5. Enfriado adecuado

  • Retira la bandeja del horno y deja que las galletas reposen durante 5 minutos antes de trasladarlas a una rejilla para enfriar. Moverlas demasiado pronto podría hacer que se rompan.

6. Vigila la mermelada

  • Asegúrate de que la mermelada no hierva demasiado durante el horneado. Esto puede suceder si el hueco está sobrellenado.

Con estos consejos, tus galletas de mantequilla y mermelada estarán perfectamente cocidas, con una textura suave y ese toque de mermelada irresistible. ¡Prepárate para recibir cumplidos!


Variaciones Creativas y Personalizaciones de  Galletas de Mantequilla y Mermelada

Una de las mejores cosas de las galletas de mantequilla y mermelada es su versatilidad. Puedes adaptarlas a tus gustos o a ocasiones especiales añadiendo ingredientes únicos o cambiando la forma de prepararlas. Aquí te ofrecemos algunas ideas para personalizar estas deliciosas galletas:


1. Cambios en el relleno

  • Mermeladas exóticas: Prueba sabores como mango, maracuyá, higo o frambuesa negra para un toque especial.
  • Alternativas al relleno clásico: Sustituye la mermelada por dulce de leche, crema de avellanas o mantequilla de maní para un sabor diferente.
  • Combinaciones creativas: Rellena la mitad con mermelada y la otra mitad con chocolate para obtener dos sabores en una sola galleta.

2. Variaciones en la masa

  • Ralladuras cítricas: Agrega ralladura de limón, naranja o lima a la masa para un aroma fresco y vibrante.
  • Texturas adicionales: Incorpora almendras molidas, coco rallado o chispas de chocolate para enriquecer la textura.
  • Especias: Añade una pizca de canela, jengibre o cardamomo para un sabor cálido y especiado.

3. Opciones para dietas específicas

  • Sin gluten: Sustituye la harina todo uso por una mezcla de harinas sin gluten (almendra, arroz o avena).
  • Veganas: Reemplaza la mantequilla por margarina vegana y el huevo por compota de manzana o semillas de chía hidratadas.
  • Bajas en azúcar: Usa edulcorantes como stevia o mermeladas sin azúcar añadida.

4. Formas y decoraciones

  • Formas creativas: Usa cortadores de galletas para darles formas temáticas según la ocasión (corazones, estrellas o flores).
  • Decoraciones finales: Espolvorea azúcar glass, canela o granillo de colores para un toque visualmente atractivo.

Con estas variaciones, tus galletas de mantequilla y mermelada serán siempre únicas, adaptándose a cualquier preferencia o evento. ¡Deja volar tu creatividad y sorprende a todos!


Preguntas Frecuentes para Galletas de Mantequilla y Mermelada

¿Puedo usar margarina en lugar de mantequilla?

Sí, pero el sabor y la textura serán diferentes. La mantequilla aporta un sabor más rico y una textura más suave.

¿Qué hago si la masa está pegajosa?

Refrigera la masa durante al menos 30 minutos. Si sigue pegajosa, añade una cucharada extra de harina.

¿Puedo congelar la masa o las galletas horneadas?

Sí, la masa puede congelarse hasta por 3 meses. Las galletas horneadas se conservan bien en el congelador durante 1 mes.

¿Cómo evito que la mermelada se derrame durante el horneado?

Usa mermeladas espesas y evita llenar en exceso el hueco central.


Las galletas de mantequilla y mermelada son una opción deliciosa y versátil que puedes personalizar según tus gustos. Ya sea que las disfrutes en casa o las prepares para regalar, estas galletas siempre serán un éxito. ¡Anímate a experimentar con esta receta clásica!Si te encantan las galletas caseras, también te gustará nuestra receta de galletas de Naranja sin Harina y sin Azúcar.

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