La tortilla de avena y calabacín se ha convertido en una de las recetas más populares entre quienes buscan una opción saludable, nutritiva y fácil de preparar. Esta versión moderna de la clásica tortilla española combina lo mejor de dos ingredientes naturales: la avena, fuente de energía y fibra, y el calabacín, una hortaliza baja en calorías y rica en agua.
Además de ser deliciosa, es una excelente alternativa para quienes desean cuidar su alimentación sin renunciar al sabor. En este artículo descubrirás cómo prepararla paso a paso, sus beneficios nutricionales, consejos, errores comunes y variaciones para adaptarla a tu gusto.
¿Por qué combinar avena y calabacín?
La avena es un alimento completo que proporciona fibra soluble, proteínas y carbohidratos de absorción lenta, lo que ayuda a mantener los niveles de energía estables durante más tiempo. Según Nutricienta, la avena también aporta betaglucanos, compuestos que contribuyen a reducir el colesterol y mejorar la salud cardiovascular.
Por su parte, el calabacín es una verdura ligera, con alto contenido de agua y nutrientes esenciales como potasio, vitamina C y antioxidantes. Tal como explica Tuasaude, los beneficios del calabacín para la salud incluyen mejorar la digestión, favorecer la hidratación y ayudar a controlar el peso.
Al combinar estos dos ingredientes, se obtiene una tortilla ligera de avena y calabacín perfecta para desayunos, almuerzos o cenas equilibradas. Su textura es suave, su sabor delicado y puede personalizarse fácilmente con especias o ingredientes adicionales.
Ingredientes necesarios
Para preparar una tortilla de avena y calabacín (2 porciones), necesitarás:
-
1 calabacín mediano (unos 250 g)
-
3 cucharadas de copos de avena o harina de avena
-
2 huevos medianos (o solo claras, si prefieres menos grasa)
-
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
-
Sal y pimienta al gusto
-
Opcional: queso rallado, hierbas aromáticas (orégano, tomillo, perejil), ajo en polvo o cebolla picada
– Consejo: Si prefieres una versión sin gluten, asegúrate de usar avena certificada libre de gluten.
Utensilios y preparación previa
Antes de cocinar, ten a mano los siguientes utensilios:
-
Sartén antiadherente de tamaño mediano
-
Rallador
-
Colador o trapo para escurrir el calabacín
-
Bol grande
-
Espátula
Preparación previa:
-
Lava el calabacín y rállalo con piel.
-
Colócalo en un colador y presiona con una cuchara o un paño limpio para eliminar el exceso de agua.
-
Si usas copos de avena, puedes triturarlos unos segundos para obtener una textura más fina.
-
Bate los huevos en el bol, añade la avena y mezcla bien.
-
Incorpora el calabacín rallado y condimenta con sal, pimienta y hierbas.
Este paso de escurrido es clave: si no se retira bien el líquido del calabacín, la tortilla de avena quedará aguada y perderá consistencia.

Cómo hacer la tortilla paso a paso
Sigue este proceso para obtener una tortilla de avena y calabacín perfecta:
-
Calienta la sartén a fuego medio con una cucharadita de aceite de oliva.
-
Vierte la mezcla y distribúyela de manera uniforme.
-
Cocina durante 3-4 minutos por un lado, hasta que los bordes empiecen a dorarse.
-
Con ayuda de una espátula, gira la tortilla con cuidado y cocina 2-3 minutos más.
-
Sirve caliente o templada, acompañada de una ensalada o de salsa de yogur natural.
Puedes adaptar la receta y hacer mini tortillas individuales o incluso cocinarla al horno, como se muestra en recetas de tortitas de avena y calabacín disponibles en El Gourmet.
-Truco de textura: Si la mezcla queda muy líquida, añade una cucharada extra de avena. Si queda muy espesa, incorpora un chorrito de leche o agua.
Textura, sabor y presentación
El resultado es una tortilla jugosa, con un equilibrio ideal entre la suavidad del calabacín y la firmeza que aporta la avena. Su sabor es delicado, ligeramente dulce, y combina muy bien con ingredientes salados o especias.
Ideas de presentación:
-
Acompaña con tomates cherry o aguacate.
-
Córtala en triángulos y sirve como aperitivo o brunch.
-
Añade un toque de queso rallado por encima antes de girarla para una versión más cremosa.
La tortilla de avena y calabacín puede disfrutarse tanto caliente como fría, por lo que es ideal para llevar en tupper al trabajo o de picnic.
Beneficios para la salud
La tortilla de avena y calabacín es mucho más que una receta deliciosa: ofrece múltiples beneficios para la salud gracias a su combinación equilibrada de nutrientes.
Por un lado, la avena es una excelente fuente de fibra soluble (betaglucanos), que ayuda a reducir el colesterol, controlar los niveles de azúcar en sangre y mejorar la digestión. También proporciona energía sostenida y una sensación prolongada de saciedad, ideal para quienes buscan mantener o perder peso.
El calabacín, por su parte, aporta vitaminas A, C y B6, además de minerales como potasio, magnesio y hierro. Su alto contenido de agua (más del 90 %) lo convierte en un alimento ligero, hidratante y de bajo aporte calórico.
Combinados, ambos ingredientes crean una tortilla saludable y ligera perfecta para dietas equilibradas, planes fitness o personas con digestiones sensibles. Además, es una opción excelente para sustituir harinas refinadas o frituras tradicionales.
Según WebMedy, el calabacín contribuye a la salud cardiovascular y al buen funcionamiento del sistema digestivo. Gracias a esta mezcla, la tortilla de avena y calabacín se convierte en un plato completo, nutritivo y fácil de integrar en cualquier estilo de alimentación saludable.
Variaciones y adaptaciones
La tortilla de avena y calabacín es muy versátil y puede adaptarse fácilmente a distintos gustos o necesidades alimentarias:
-
Versión vegana: sustituye los huevos por “huevo vegetal” (1 cda de linaza o chía molida + 3 cdas de agua por cada huevo).
-
Alta en proteínas: agrega claras adicionales o un poco de pollo o atún desmenuzado.
-
Con más sabor: añade queso rallado bajo en grasa, ajo en polvo, cebolla o especias como orégano, cúrcuma o pimienta negra.
-
Más verduras: combina con zanahoria rallada, espinacas, champiñones o pimientos para aumentar la fibra.
-
Sin gluten: usa avena certificada sin gluten para que sea apta para celíacos.
-
Al horno: vierte la mezcla en un molde y hornea a 180 °C durante 20-25 minutos para una textura más esponjosa.
Estas variaciones de tortilla saludable permiten disfrutarla en versión fit, vegana o baja en carbohidratos según tus objetivos.
Consejos y errores comunes
Aunque la tortilla de avena y calabacín es sencilla de preparar, existen algunos trucos para lograr una textura perfecta y evitar errores frecuentes.
Errores comunes:
-
No escurrir bien el calabacín rallado, lo que deja la mezcla aguada y blanda.
-
Añadir demasiada avena o harina de avena, que puede volver la tortilla densa o seca.
-
Cocinar a fuego muy alto, provocando que se queme por fuera y quede cruda por dentro.
-
Usar demasiado aceite, restando ligereza al plato.
Consejos para el éxito:
-
Escurre bien el calabacín con un paño o colador antes de mezclarlo.
-
Deja reposar la masa 5 minutos para que la avena absorba el líquido.
-
Usa una sartén antiadherente y fuego medio.
-
Espera a que se dore bien un lado antes de girarla con una espátula fina.
-
Puedes conservarla en la nevera hasta 2 días o congelarla en porciones individuales.
Con estos consejos, obtendrás una tortilla saludable y esponjosa cada vez.
Cuándo y cómo consumirla
La tortilla de avena y calabacín es perfecta en cualquier momento del día:
-
Desayuno: acompaña con aguacate o pan integral.
-
Comida: combínala con ensalada o arroz integral.
-
Cena: opción ligera y rápida antes de dormir.
-
Snack o picnic: fácil de transportar y comer fría.
Puede incluirse 2-3 veces por semana dentro de una dieta equilibrada y saludable.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Se puede usar avena instantánea en lugar de la tradicional?
Sí. La avena instantánea funciona muy bien, aunque absorbe el líquido más rápido. Deja reposar la mezcla unos minutos antes de cocinarla.
¿Cómo hacer la tortilla sin huevo?
Puedes sustituir cada huevo por una mezcla de 1 cucharada de linaza o chía molida con 3 cucharadas de agua. También puedes usar tofu triturado o “huevo vegetal”.
¿Cuánto tiempo dura en la nevera?
La tortilla de avena y calabacín se conserva perfectamente 1-2 días en refrigeración, guardada en un recipiente hermético.
¿Puedo congelarla?
Sí, déjala enfriar y congélala en porciones. Para consumirla, caliéntala en sartén o microondas.
¿Es apta para personas con intolerancia al gluten?
Sí, siempre que uses avena certificada sin gluten.
¿Puedo añadir más verduras?
Por supuesto. Zanahoria, pimiento, cebolla o espinacas combinan muy bien y aportan color y fibra extra.
Conclusión
La tortilla de avena y calabacín es una receta sencilla, saludable y versátil que demuestra que comer bien no significa renunciar al sabor. Con pocos ingredientes y en menos de 15 minutos puedes preparar un plato completo, rico en fibra, proteínas y vitaminas.
Anímate a probar esta receta, adaptarla a tu gusto y compartirla con tus amigos o familia. Tu cuerpo te lo agradecerá, y tu paladar también.